La sociedad de hoy

por Ana Alejandre En el pasado mes de octubre de este año, salió publicada una esquela en el diario ABC -se ha dicho siempre irónicamente que uno no se moría si no salía su esquela en dicho periódico-, que sobrecoge por su contenido, porque no sólo es la mera nota de la defunción de una persona, sino el dolorido y amargo mensaje que envía a algunos de sus propios familiares y que se reproduce a continuación, pero omitiendo los nombre de la difunta y de sus allegados, aunque aparecieron publicados en la esquela pagada a tal efecto, por un mínimo respeto a las personas que no deben ser juzgadas públicamente, sino en el íntimo espacio de sus propias conciencias (quién esté interesado en conocer la identidad de dicha señora y los aludidos en dicha esquela puede consultar las hemerotecas, pero esos son datos que no aportan nada al hecho en sí). La e